Sin rodeos en
"Dallas Buyers Club" se relata la historia de un hombre que tras
descubrir que tiene SIDA y que le quedan 30 días de vida, decide no cerrarse
las puertas y luchar para seguir adelante. Para esta propuesta cinematográfica,
hay que prestar atención a las impresionantes transformaciones de Matthew McConaughey
y Jared Leto.
Si bien no es un drama
que nos remita a "Philadelphia" de Jonathan Demme (1993), el cineasta
se apoya (y hay que reafírmalo) tanto en Matthew McConaughey como Jared Leto,
para conseguir involucramos en la vida de unos seres que llevan una situación a tope
y cargada de excesos en todo lo que amoralmente se puede vivir.
Así que el cineasta sin
posiciones moralistas, nos muestra las interioridades de seres que se relegan a
sí mismo de la realidad, en cuanto a que si la vida bien vale la pena vivirla,
ya no queda mucho tiempo para ello. Filme pues duro en su parte ideológica, que
invita a reflexionar (en carne ajena) el cuidado de llevar una vida menos
agitada en tiempos del sida.
Dallas Buyers Club es
pues la fábula de una evolución, de una lucha y de una consternación inmensa que
transigieron un sinnúmero de de heterosexuales y homosexuales al ser portadores
de un virus para el que, en una época no existía cura y que iba acompañado
además, de un enorme prejuicio social. Crónica pues que nos invita a bajarnos
de ese bus cargado de malas costumbres y sobre todo a manejar mejor mi vida.
Gonzalo Restrepo Sánchez