El cineasta Isao Takahata,
director de series de animación como Heidi y Marco, fascinó en 1988 al dirigir una
de las mejores películas antibelicistas de la historia del cine: "La tumba
de las luciérnagas". No es por tanto extraño que, después de tantos años
de su estreno, el realizador Taro Hyugaji decidió en el 2008, realizar una
nueva adaptación de la novela original de Akiyuki Nosaka.
Así que esta historia
de Seita y Setsuko, dos hermanos huérfanos que deben sobrevivir por si mismos a
la Segunda Guerra Mundial, plantea desde el comienzo la ternura y el afán sin
la solicitud por una buena relación entre hermanos.
Visto así el asunto, la
historia enmarca la pureza de los personajes, aunque en algún momento quizá del
metraje, pierde fuerza dramática un realto cargado de metáforas para
transcribir la paz interior y exterior de un medio cargado de anhelos e
ilusiones.
Gonzalo
Restrepo Sánchez
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