Diederik Van
Rooijen es un cineasta holandés que nos presenta una película enmarcada en el género del
thriller para comentarnos como las malas intenciones nunca salen ganando. Pase
lo que pase, siempre esos “ángeles exterminadores”, terminan descubriendo
“verdades verdaderas”.
Si bien la historia en
el primer tercio ante la presencia de un chaval autista, nos permite de pronto
entender que estamos ante una fábula de un niño autista, entrando al segundo
tercio en la estructura del guión, todo circunscribe a la inocencia de alguien
que no es asesino. Así que hay que reconocer que estamos ante un guión perspicaz
en la medida en que los tres tercios de la trama tienen sus elementos de
intriga oportunos, a pesar de que al final, la vida sigue igual.
El cine holandés dejó
de llegar por esto lados hace tiempo y de pronto nos resulta ajenos ciertos
actores y directores, pero en honor a la verdad, la actriz Angela Schijf cumple
su roll de abogada y es una estrella a descubrir aun en el terreno europeo.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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