Este es un thriller que
más allá de mostrar o no la fuerza de las grandes potencias del mundo, señala con
acento dramático, lo que es capaz de hacer el ser humano en cualquier
condición, y, sobre todo cuando de asuntos sobre guerras (frías) se trata. Evitar
o no una impertinencia del ser humano, siempre conlleva conflictos de cualquier
tipo.
De todas formas, el
guión me parece que es poco claro desde el comienzo en su intriga principal (la
misión del submarino) y que si bien mantiene el interés, creo que no se observa
desde el comienzo las ideas de aquellos a quienes todo les resulta fácil de
decidir (un complot). Sin embargo, un buen casting (comenzando por Ed Harris) salva a medias esta
producción, que si bien no es la mejor sobre el asunto de submarinos, pues deja
su estala de thriller lineal.
Gonzalo Restrepo
Sánchez
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