Creo que es la peor
de la saga, y supongo que está será la última entrega de cuatro amigos, quienes
siempre se meten en problemas. ¡Cómo que les gusta estar siempre en líos! De
todas formas en esta oportunidad, el guión es bastante flojo y diálogos apenas suscitan
una leve sonrisa.
Bradley
Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis (personificando bien su carismático roll) y
Justin Bartha; encarnan a cuatro tipos, quienes sin resaca alguna, entran en el
mundo de la mafia, para salir airosos sin mucho esfuerzo (hasta para eso la
suerte les alcanza). El oro les persigue, pero como ellos son tan inocentes,
pues prefieren seguir sus respectivas vidas, normal y corriente.
No
mucho que decir de esta comedia ligera, que muy poco los espectadores se creen
que les pueda pasar algo malo. Y es que así está hecha la trama. Que las vida
les atropelle un poco, pero a final salir airoso. Entonces, ¿a qué jugamos?
Gonzalo
Restrepo Sánchez
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