Chris (Steve Oram)
quiere mostrarle a su apocada novia Tina (Alice Lowe) su mundo por medio de un
viaje por las Islas Británicas en su caravana Abbey Oxford. Pero esta idea
termina por ser todo lo contrario, y polos verdaderamente opuestos en ambas
parejas.
Y es que esta comedia
negra del cineasta británico Ben Wheatley, no deja de sobresaltarnos, al poner en tela de
juicio la condición humana en relación directa con un interior cargado de
resentimientos, e inocencia (en apariencia) para otros. Historia pues válida y
desconcertante a la vez, en el sentido
satírico de algún que otro homicidio en mentes nacidas para matar.
Y es que no es lógico,
que de unas vacaciones (una road movie interior, en el sentido de la búsqueda
interior de lo que me satisface), todo termine en crímenes sin ton ni son. En
este sentido, el espectador, no “enchufa” con una historia en el fondo malsana,
aunque se entiende que el director en un tono nada ajeno a verdades verdaderas,
equipara la perversión en mentes humanas y peligrosas y, sin mensaje moral
alguno ¡Teso!
Gonzalo
Restrepo Sánchez
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