“Terror en Chernobil”, del cineasta Brad Parker, si justo arranca bien en el primer tercio de la trama, muy pronto vamos descubriendo que a través de todos los clichés del cine de terror, cómo unos chicos se ven (atrapados sin salida) en una breve expedición a Chernobil.
Con una cámara inquieta por descubrir quienes acechan a
los chicos, si bien la historia produce de pronto algún salto, no genera más
expectativas de aquellos que están en un callejón sin salida.
Gonzalo Restrepo Sánchez