No sé por qué la crítica española ha tratado mal este film, de impecable realización. De todas formas, el primer tercio del film adolece de algo, quizá un teaser (gancho) más próximo a este drama adolescente, donde los actores me parece están a la altura de lo que representan.
Sin más inquietudes que
las propias cuando se es joven, la película del cineasta español Fernando
González Molina, tiene un buen ritmo, acompasado por las decisiones de jóvenes
que en el siglo XXI, parece no bordar más que el presente (aunque la juventud
siempre ha sido así). Además nada de “Rebeldes sin causa”, sólo pasarlo bien un
poco sin elucubraciones metafísicas, por aquello de qué aspiraciones tienes en
la vida (en una escena que parece más un videoclip).
A modo de conclusión,
este film pregunta los jóvenes sobre el amor en los tiempos de la juventud nada
rebelde y con deseos de ser amados y evitando las pesadillas.
Gonzalo Restrepo
Sánchez