Esta historia arranca
en 1976 y es en un extenso flash back, narrada en primera persona a través de
un periodista sobre la vida de Eva Perón (varias veces llevada al cine). La
película dirigida por María Seoane, está realizada en un 70% en animación
cut-out y en un 30% en imágenes de archivo, basándose en los diseños del maestro
Solano López.
Respecto la historia,
bien podemos decir que en un buen guión y mostrando lo que la cineasta desea,
aborda desde los primeros pasos de una adolescente llamada Eva, hasta lo que
todos en América Latina conocemos. La historia pues no pierde su interés a
pesar de la animación y confluyen elementos cinematográficos importantes para
pensar que estamos ante una propuesta desmitificadora (si se quiere) de una
Evita imborrable para los argentinos. También una tenue reflexión sobre el
periodismo de la época, en busca de algunos secretos.
La historia, sin
ambages de lo políticamente correcto, plantea en su discurso e ideología del
film, la vida de una mujer acompasada por la música y su sitio de glamour
conseguido frente al coronel Juan Domingo Perón. Un elemento a favor de la
cinta (rodada el año pasado) es también su música, que otorga la necesidad dramática en los momentos
requeridos.