martes, 29 de mayo de 2012

RECORDANDO A: ...Romy Schneider

PARÍS.- Su vida pudo ser un cuento con final feliz, como el de la emperadora Sissi, joven y adorada por su pueblo, pero aquel fue un destino que la actriz Romy Schneider sólo pudo vivir en la gran pantalla: fue una artista aclamada en todo el mundo, pero el cuento de hadas acaba ahí. "En la vida no puedo nada, pero todo en la pantalla", dijo una vez Schneider sobre sí misma. Murió hace 30 años, a la edad de 43 años. La causa oficial de su muerte fue una parada cardiorrespiratoria, pero había mucho más detrás de su partida. En el cine se convirtió en un icono en papeles como mujer fatal y esposa independiente, pero en su vida personal estaba llena de desgracias. Romy Schneider fue una incógnita para sí misma y para el mundo, tanto como su muerte el 29 de mayo de 1982. Su entonces pareja, el productor de cine francés Laurent Pétin, encontró a la actriz a primeras horas de la mañana sin vida sobre su escritorio. En un primer momento circularon rumores sobre que se había suicidado. Era conocido que consumía alcohol, pastillas para dormir y antidepresivos en altas dosis. "No son capaces de descifrarme", escribió en una ocasión a una amiga.