MAN IN BLACK 3

Se estrena casi que en el mundo entero “Men in black III”. El cineasta Barry Sonnenfeld en esta tercera versión de los “Los hombres de negro”, sale bien librado de una historia, donde el guión es bastante sólido y constituye el eje de una película bien hecha y que divierte al espectador. Sin lugar a dudas, una divertida y entretenida cinta con incluso algún toque villano. Los héroes de esta versión salen incólumes ante tanto peligro, con un Josh Brolin ("No es país para viejos"), que acredita al joven agente K, en todos los vaivenes de la intriga. Cabe precisar que estamos ante una historia definida bajo el térnimo de ucronía. Un subgénero de la ciencia ficción ya que se caracteriza porque la trama transcurre en un mundo desarrollado a partir de un punto en el pasado (del presente el agente J va a los años sesentas, para el primer viaje del hombre a la luna) en el que algún acontecimiento sucedió de forma diferente a como lo ha hecho en realidad.

Muy pocas veces se da que una tercera versión de un tema, tenga el mismo éxito que la primera, pero, en este caso es la excepción de la regla. A destacar el casting en esta oportunidad, que consolida un team (Smith, Tommy Lee Jones- Brolin), decididos a poner orden y punto final en sus misiones. ¡Ah! Y no comparemos, pues cada secuela tiene su propia razón de ser, aunque hay que reconocer que la segunda fue bastante floja. ¿Cuál es la lección? La imaginación, lo imaginario, evoca en su acepción corriente la producción de ilusiones, símbolos, quimeras, evasiones siempre de la dura realidad de los hechos. El mundo imaginario, así definido por la tradición estética o científica, queda reservado al dominio de la literatura, de la poesía o de las artes, y, como no del cine.