Con una música estridente y un relato atiborrado de primeros planos, la sensación al final y parafraseando un film español, es un viaje a ninguna parte. Y esto lo digo porque pudo haber sido una road movie interior interesante.
Respecto a un análisis más profundo y pensando en los miembros Fipresci al premio de la crítica, el film brasilero “Historias que solo existen cuando se recuerdan”, de Julia Murat, podría ser la firme candidata. Historia que relata de modo pausado cómo la soledad en un pueblo perdido y de escasos habitantes (muy macondiana en su propuesta visual), el tiempo sólo existe en la mente de los humanos. Los paisajes alrededor de uno siempre quedarán incólumes al recuerdo.
Por lo demás podríamos decir que la chilena “El año del tigre”, de Sebastián Leilo y “Malas intenciones”, de la peruana Rosario García, son historias con buenas intenciones, pero con ausencia de pregnancia en su relación con los espectadores. ¡Ah! El “Opus Dei” presentó fuera de concurso su film ( del y para el “Opus Dei”): “There be dragons: secretos de pasión”, con opiniones divididas.