sábado, 5 de febrero de 2011

"El ganador"

Esta es una película en la que bien vale la pena ver el personaje de Dicky Eklund, gracias a la caracterización destacada de Christian Bale (un boxeador convertido en entrenador que intenta levantar cabeza). Mark Wahlberg —Micky Ward hermanastro de Dicky, pero, boxeador con su cabeza en alto—, es el otro actor protagonista.

Si bien esta historia real del boxeo, también nos involucra muy pronto en ese camino a la individualización e identificación de ciertas cosas de la vida, la familia y los afectos irresolutos en la vida de todos los personajes (entre ellos Charlene Fleming y Alice Ward); también el film es la metáfora de todos aquellos quienes luchan cuerpo a cuerpo con la vida, y perseveran por alcanzar metas en el sentido de eslabones.


Si bien el film se desarrolla en los tópicos del boxeo, y alguno que otro cliché, la historia llega al alma, ya que, juega con la incertidumbre —debido a los fuertes sentimientos entre los interlocutores de la historia—. Un film que retrata en mi concepto, una meditación —si se quiere ver así—, sobre los deseos de las oportunidades, no que brinda la vida, si no que nosotros nos forjamos. En este sentido el film nos remite a Fat city, de John Huston.