En el año de 2004, los hermanos Coen realizan “Ladykillers”. Una “comedia negra” que al final no parece salir bien librada de la crítica especializada. De todas formas he querido traer a colación este film para remitirme a “García”, pues ambos films —aunque salvando las distancias, por supuesto— al “hablarnos” de asesinos y atracadores —de una forma tan humana—, uno sencillamente termina por tomarle cariño hasta el peor de ellos.
Y es que los personajes de “García” resultan a la larga unos torpes arquetipos con escasa malicia indígena. Ahí tenemos al celador tonto pero noble, la esposa infiel, al secuestrador, al pedante, al envalentonado ex policía y amén de los brasileros. Y es que esta “comedia negra” del cineasta José Luís Rugeles, en su debut cinematográfico, bien podríamos rescatar a todos estos personajes, quienes aportan más de una carcajada al film.
Y es que además, en algunas escenas, podemos advertir situaciones del típico humor negro "coeniano". Esto lo reafirmo, porque notamos situaciones esperpénticas, con algo de violencia, algo desapacibles; que consiguen justo el efecto que el espectador reclama. Por lo demás, una historia que cumple sus expectativas, teniendo en cuenta el nivel de las películas colombianas en estos últimos diez años. ¿Nuestro talón de Aquiles? Los guiones.
Y es que los personajes de “García” resultan a la larga unos torpes arquetipos con escasa malicia indígena. Ahí tenemos al celador tonto pero noble, la esposa infiel, al secuestrador, al pedante, al envalentonado ex policía y amén de los brasileros. Y es que esta “comedia negra” del cineasta José Luís Rugeles, en su debut cinematográfico, bien podríamos rescatar a todos estos personajes, quienes aportan más de una carcajada al film.
Y es que además, en algunas escenas, podemos advertir situaciones del típico humor negro "coeniano". Esto lo reafirmo, porque notamos situaciones esperpénticas, con algo de violencia, algo desapacibles; que consiguen justo el efecto que el espectador reclama. Por lo demás, una historia que cumple sus expectativas, teniendo en cuenta el nivel de las películas colombianas en estos últimos diez años. ¿Nuestro talón de Aquiles? Los guiones.