martes, 14 de agosto de 2012

BLUE LIKE JAZZ



Cuando se es joven, se tienen pocos pecados que contar. El pecado no existe en la medida que uno descubre sus posibilidades en un mundo cruel e hipócrita. Así podrían leer este film, casi desconocido en el planeta, pero que bien vale ver en la media que uno es lo que siempre quiso ser. Es decir:”somos  lo que somos porque otros fueron lo que fueron”.

Ahora, si bien la historia (de jóvenes y para jóvenes) también habla de las iglesias y patrones de conducta, la antítesis del chico protagonista, nos devela que las identidades sociales están a la orden del día. Por la demás una puesta en escena simplona, y a veces, falta algo de fuerza en ciertas escenas que lo ameritan. De todas formas buen título, de esta cinta que, reitero, todo mundo anda buscando la diferencia entre prototipos y arquetipos. ¡Algo difícil cuando se es joven, feliz e indocumentado…!
Gonzalo Restrepo Sánchez