jueves, 17 de mayo de 2012

LACAJA DE PANDORA

Película de visión obligada para hijos a acompañados de sus padres. Y es que para no tener lamentaciones y arrepentimientos, la ayuda a los padres debe estar a la orden del día. La vejez sola, sin proyectos de vida, y alrededor de nada, debe ser el indicador de que si lo que hicimos está equivocado o no. La protagonista Tsilla Chelton deslumbra en su roll de anciana que no tiene memoria y la cineasta Yesim Ustaoglu deja una lección de buen cine. Si bien la memoria está llena de olvidos, la ineludible presencia para transitar por las autopistas de la vida, acoge siempre la sentencia de Chaplin: Si hay algo tan inevitable como la vida, es la muerte. Film este pues para educar en valores y aprender a envejecer con dignidad. Es que a veces (a veces) un film vale más que 10 libros de filosofía.