domingo, 18 de octubre de 2020

The Left Hand of God (La mano izquierda de Dios) para tiempos de pandemia

 

La mano izquierda de Dios, basada en la novela homónima de William E. Barrett, es la antepenúltima pelí­cu­la que protagonizó Humphrey Bo­gart. Las dos últimas son Horas desesperadas (William Wyler, 1955) y Más dura será la caída (Mark Robson, 1956). La novela cuenta las aventuras de un piloto norteamericano que, tras es­trellarse, salva la vida convirtiéndose en mano derecha de uno de los se­ñores de la guerra locales. Años des­pués, en China, concretamente en 1947, logra es­capar disfrazado de sa­cerdote, pe­ro llega a una misión ca­tólica donde creen que es el cléri­go que están es­pe­rando… y realiza una gran labor de apostolado, muy a su pesar.



William Faulkner escribió una adap­tación de la historia para Howard Hawks, que no se llegó a filmar. Edward Dmytryk, que había di­rigido a Bogart un año antes en El mo­tín del Caine, le dio uno de sus últimos papeles.

Película y novela muy de moda en aque­llos años -recuerden Las llaves del reino, Estirpe de dragón o La bue­na tierra– comparten aquel estilo ingenuo, ahora ciertamente nada co­rrecto por paternalista. El papel principal chino es interpretado por un caucasiano maquillado, Lee J. Cobb. 

Conociendo el contexto, la pelícu­la se ve bien, tiene dramatismo, rit­mo y tensión; también hay que en­tender las motivaciones de los pro­tagonistas católicos. Hoy conmueve ver a Bogart, que ya había sido desahuciado.