Whiplash

En mis humildes conceptos este es el mejor filme en siglo XXI respecto a la metáfora sobre los fuera de serie. En este sentido, Damien Chazelle señala con talento de sobra dos aspectos a mi entender intuitivo: Primero que si hay algo que se asemeje al cine es la música. Y es que la música ( o nuestro interior más profundo), siempre nos aproxima a estado de felicidad cuando nos despojamos de todo para lograr lo soñado.

Segundo, que en el aspecto de lo verosímil, la autenticidad siempre es delatora de los "fuera de serie".Nunca nadie ha sido grande imitando. Si algo acompaña el éxito en cualquier actividad de nosotros, es la autenticidad. Poner todo el potencial al servicio de lo que de verdad nos importa. Y esto es lo que le ocurre al protagonista de la película.

Extraordinaria película, pues con un ritmo perfecto en su tempo (a base de una batería), los actores en su tempo al "acting", fortalece toda una gramática cinematográfica, que este joven director aborda con exactitud y destreza (evoca en cierta medida a Malcolm Gladwell y su libro "Outliers"). Si tenemos que hablar de un "palo" en la entrega de los "Oscars", este filme podría serlo.

Gonzalo Restrepo Sánchez
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