Excelente
película de Percival la cual analizaré desde el punto de vista de dos frases
escuchadas en el film. Por un lado la expresión de Max: “La memoria es el
escribano del alma”. En este sentido el film hace un homenaje a la literatura
(entre libros citados encontramos a "El hombre invisible" en labios
de una niña) y abarca en los pensamientos de la adolescente Liesel (una ladrona
de libros, para bien de la propia historia, relatada a veces en tercera
persona, a veces en primera).
Y digo para bien de la propia historia, pues si se
quiere ver así, el libro es el protagonista con base en el pensamiento de
Aristóteles y en los labios de Max. Aquí confluyen todos los sentimientos de
unos chicos adolescentes que protagonizan la historia, en el sentido de vivir
la vida en medio de la guerra.
Otra frase (aunque el guión está cargado de excelentes
monólogos), es la escuchada en el tercio final del film: “La vida no te hace
promesas”. Y es que aquí comprendemos que en medio de seres humanos Max recalca
la condición del ser humano y la fidelidad a la amistad (“Una persona es tan
buena como su palabra, ¿tengo la tuya?”.
Así que el film “La ladrona de libros” es eso, una
historia sobre el libro, que nunca desaparecerá, y por otro lado los asuntos de
la familia. Que a la larga “La vida es bella” recordando aquel maravillosos
film). Que la vida como los libros, bien vale la pena vivirla/leerla, en el
sentido mayéutico más amplio y que sin eco en las respuestas, encontremos la
felicidad.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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