El éxito del film en su momento (y no me cabe la menor duda) es el reparto. Sin embargo, hay que reconocer que en medio de esta propuesta cinematográfica, Shirly McLaine luce estupenda y aun en la escena de baile al final con Gene Kelly. Narrada en primera persona a un psiquiatra, el devenir de la vida de Luisa, es acarreado por la buena suerte en la vida, pues todo ser humano desea (a parte del amor) todos los confort de la vida.
Ahora, ¿qué sucede cuando una chica se casa con un workcoholic? Qué el amor se va hacia el dinero, pues si bien el dinero no es todo, para algunos sí. ¿lo es para usted? De todas formas un film que deja la reflexión si vale la pena acumular tanto dinero en la vida. Por lo pronto sigo pensando el asunto.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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