domingo, 20 de enero de 2013

¿PARA QUÉ SIRVE LA CRÍTICA DE CINE?


El ejercicio analítico del discurso fílmico parece formar parte de todos aquellos interesado por el cine. Ello implica la complejidad y multiplicidad de puntos de vista que articulan los debates sobre cine desde hace varios años, rompiendo una especie de mitología esotérica en torno a las dificultades del acercamiento a la comprensión de un film.

Gonzalo Restrepo Sánchez, crítico de cine
Comentar un film es en el fondo una actividad bastante común. No se necesita para ello ninguna acreditación especial. Cualquier especulador por poco critico que sea, por muy discreto que se sienta del tema o de la estructura de un film, puede practicarla en cualquier momento. La mirada puede disociar ciertos elementos para interesarse en una secuencia determinada, en un encuadre o parte de un encuadre, en un personaje. Desde esta perspectiva, el comentario es una práctica común al crítico, al teórico, al cineasta y a cualquier espectador normal y corriente.

LA NOCIÓN DE COMENTARIO 


Según Ramón Cardona, podemos definir esta noción “como  el conjunto de operaciones realizadas sobre un objeto-film con el fin de describir su modo de funcionamiento estructural y el significado que sirve de base para  su articulación como tal objeto”. Aunque una película es para cada uno de los espectadores una forma diferente de “ver” las cosas allí señaladas, el comentario limita y no se limita describir. Tampoco descubrir en primera instancia que quiso o no quiso decir alguien detrás de cámara (otro problema), sino entablar un diálogo con un texto y hacerlo entender con nuestra interpelación. El comentario en consecuencia implica el análisis, la interpretación, para que el espectador sobre su análisis e interpretación confronte.

Según Pierre Sorlin, también debe haber una aproximación histórica. Es decir, descomponer los elementos de la representación socio-histórica que puedan observarse en su seno. Y esta concepción del comentario no desempeña ningún papel en el mecanismo de la representación y estudio por ejemplo de los géneros.

COMENTARIO Y ANÁLISIS

Si un comentario quiere evitar el efecto de la ligereza o la frivolidad, debe basarse en la capacidad de analizar cómo está hecho y cómo funciona aquello que comenta. El análisis implica dos aspectos que se dan de modo simultáneo en la práctica: reconocimiento y comprensión. El primero está ligado a distinguir y ubicar elementos de la experiencia cinematográfica (personajes, luces, sonidos, etc.). Y la segunda, implica la capacidad para relacionar estos elementos entre sí como partes de un todo (el plano, la secuencia, el conjunto del film).

Estos dos aspectos no son naturales sino culturales y necesitan aprendizaje. Como es imposible detener las imágenes (salvo en la moviola)  y volver atrás para comprobar si tal o cual visión fueron ciertas, el reconocimiento y la comprensión van asociadas a la posibilidad de múltiples visiones del mismo objeto.

LA CRÍTICA

(¿Qué es un film?)… Hay que abordar primero dos problemas: el de orden tecnológico y, el segundo, de orden socio-económico (la producción, realización. Apoyo logístico y el trabajo humano de grupo).
Por eso no resulta ocioso intentar delimitar un campo operativo que implique definir el concepto de film, sin reducirlo a la mera presencia de unos elementos visuales y sonoros fijados en un soporte. Todo lo dicho, significa que definir un film resulta más complejo y contradictorio. Por una parte, film, remite a la propuesta textual que dicho objeto expone ante los ojos del público. Finalmente, film es también el resultado de una apropiación e interpretación.
A modo de conclusión y resumen, podemos señalar  que a la hora de comentar un film debemos dividir  la totalidad en partes: primero, la segmentación (podemos afirmar que la sintaxis fílmica asume la existencia de cuatro estadios de mayor a menor: el episodio, la secuencia el plano y el escuadre). La segunda, la estratificación, consiste en delimitar los diversos estratos que componen un film (la función de la música por ejemplo). Y la tercera, la recomposición (se reorganizan los elementos de la experiencia cinematográfica para ofrecer una lógica  que explique el funcionamiento del conjunto). La norma de lo que consideramos un film “bien hecho” remite a nuestros propios códigos culturales.

¿Para qué sirve la crítica cinematográfica?... Para ahondar en la problemática textual. Porque, ¿quién habla en un film? El “yo” que habla puede ser leído como el “yo” real que presta su nombre para encabezar el objeto a título de autor. La noción de autoría debe ser, en consecuencia, discutida en relación con el comentario de textos fílmicos.