La película “Amigos
cercanos del tercer tipo”, de un cineasta desconocido como Akiva Shaffer, es a
medio camino entre el cine fantástico y la comedia, una historia con muy pocos momentos
lúcidos, que además, por instantes evoca (bienintencionadamente) a “E.T.”, “Los
cazafantasmas” y algunos otros films cargados de alienígenas. Y esto ocurre
porque la historia no es nada original.
Y si no fuera por su
título (preferible su original “Watch”), de pronto nos hubiera evocado a “La cosa”, de John Carpenter. Considero que
el encanto con alienígenas, es de levantar el miedo a los espectadores desde el
primer momento en que se anuncia, y es que en este sentido, la historia del cine
en este apartado tiene ejemplos a seguir.
Sin ser pues la comedia
de la temporada, este producto, me parece que nace como franquicia, pues su
final abierto así lo indica. Y mi razón para expresarme así sin rodeos, obedece
a que los actores Ben Stiller (quien tiene tres películas como director para el
año que viene), Vince Vaughn y Richard Aoyade generan empatía entre los
espectadores, pues cada uno, además, es un prototipo de la condición humana.
Respecto al concepto de
terror en la trama, se pierde ya que los elementos de intriga que apuntan a ese
“otro”, no descubrimos con claridad (sólo al final) sus malas intenciones.
Respecto a los momentos de comedia, quedan más claros, aunque sus protagonistas
se toman el asunto muy en serio, ya que a la alienígena (¿la de “Alien” o de
“Predator”?) a quien tiene que enfrentarse, no tiene nada de gracioso.
Gonzalo Restrepo Sánchez