Si buen la idea no parece descabellada, el film (desechable), es lo más malo que he visto este año. Si bien goza de algún que otro gag, que levante tu carcajada, la historia, de pronto una crítica a la situación geopolítica en algunas partes del mundo, resulta desesperante y llena de soluciones fáciles en su desarrollo.
Film pues para olvidar, aunque algunos se encierren en la idea de lo buena que es burlarse uno, de uno mismo. De pronto creen que la escatología y la obscenidad están de moda. Si bien podría citar otras barbaridades de tono y puesta en escena, a fin de cuentas todo oscila entre lo jocoso y lo latoso, podemos sentenciar la temprana muerte de este irrespeto al cine.
Gonzalo Restrepo Sánchez (film critic, Barranquilla, Colombia)