domingo, 19 de febrero de 2012

THE WOMAN IN BLACK

Con un “teaser” de tres niñas que caen de una ventana, el film arranca con un interrogante necesario, como para mantenerse atento a la pantalla. Arthur Kipps (Daniel Radcliffe actuando en la gran mayoría de las escenas solo, que no solitario) es un joven abogado cuya empresa lo envía a un lejano lugar para vender la casa de un cliente que acaba de fallecer.



Allí empieza verdaderamente una historia con buen ritmo y cargada de tensión (a veces imaginable en la puesta en escena), y un Daniel Radcliffe que cumple a cabalidad un papel, que no nos permite para nada evocar la saga de Harry Potter, aunque para muchos de sus fans no lo logre.

Respecto a la historia, con todos los elementos de una leyenda entre fantasmas y un mortal, en más de una oportunidad nos inquieta y alcanzamos la indudable cuota de miedo necesaria, aunque imaginable y acorde una excelente banda sonora para este tipo de films con ventanas, lámparas, cuadros, pasillos, habitaciones y polvo por doquier de la mansión.