domingo, 6 de diciembre de 2015

Francisco, el padre Jorge


Darío Grandinetti en el roll del Papa Francisco, bien amerita los aplausos, ya que logra la transparencia de los actos de un hombre que decide dar su vida a Dios. Bien documentado el guión, la historia en muchos flash backs (de pronto lo que le resta al timing de una historia que por momentos pierde emoción) nos cuenta la vida de un hombre lleno de muchas alegrías.

La imagen del Papa observada en la historia, revela lo que en la a actualidad percibimos de él. Nada de apariencia, mucha humildad franciscana. La película no desagrada al espectador, aunque en los aspectos estrictamente cinematográficos (mucho montaje elíptico), la lleven a ver como un telefilm.

De manera que los valores y aspectos (muy pocos) conocidos del papa, resaltan a fin de cuentas un personaje (que en el final del filme, aparece él personalmente). De pronto pareciese muy prematura su imagen en el cine, por aquello de pontificar. Pero si bien el personaje está muy edulcorado, no así su pensamiento.







Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co