jueves, 25 de septiembre de 2014

The Maze Runner



Año 2024. Cuando el joven Thomas despierta, se encuentra en un ascensor y no recuerda quién es. De pronto, el ascensor se detiene, las puertas se abren y una multitud de chicos lo recibe. Ha llegado al Claro, un lugar rodeado de altísimos muros con dos portones que todas las mañanas se abren y dan paso a un inmenso laberinto.

Esta es la metáfora de una película que tendrá más de un adepto en la gente joven. Pero al margen de gustos, es una buena cinta que habla de los laberintos de la existencia humana, cuando se rompe la barrera del miedo y se busca más allá de lo deseado (me refiero a vencer sus propias batallas interiores).

Con sentido a mundos distópicos, el director recrea con algún y otro sobresalto, la experiencia de la vida joven (me refiero a la comunidad de jóvenes que habitan Claro), cuando no hay nada que perder, sino  darle rienda suelta a la imaginación.

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com