Por los años 70, el
autor belga Hugo Claus, convenció a su joven esposa, la holandesa Sylvia
Kristel, para que actuara en Emmanuelle. Le dijo: "Tailandia,
qué lindo, nunca hemos estado allí y de todos modos la película jamás saldrá de
Holanda así que no avergonzarás a tu mamá". Pero resulta que sus cálculos
fallaron: 350 millones de personas vieron aquella cinta erótica en todo el
mundo.
Emmanuelle convirtió
a su protagonista en una leyenda que sigue viva, a pesar de su muerte esta
semana. La actriz falleció la noche del martes, a los 60 años de edad, a causa
de un cáncer. Sus padres administraban un hotel en Utrecht, donde nació el
28 de septiembre de 1952. Un cliente mayor abusó de ella cuando tenía tenía
nueve años, un suceso que narró solo en una autobiografía y rehuía hablar.
Kristel fue enviada por sus padres a un internado religioso a los 11 años, donde fue considerada una alumna superdotada. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía 15 y su hermana, 12. "Fue lo más triste que nunca me ha pasado", comentó sobre el episodio. Años después decidió iniciar una carrera de modelo, y ganó el concurso Miss TV Europa de 1973.
Pero 1974 marca el punto de inflexión: fue en aquel año cuando con apenas 22 años, cara de niña, pelo corto y silueta perfecta, fue escogida para el papel principal de Emmanue-lle, del director Just Jaeckin. Por contrato, Kristel participó en papeles más o menos importantes en varias secuencias de Emmanuelle, la última en 1984. Aunque trató de alejarse del cine erótico para trabajar con nombres importantes del cine francés, su imagen ya había quedado marcada por los papeles en las películas que la hicieron famosa.
"Emmanuelle nos trajo muchos problemas. Nos etiquetaron un poco... Fue un filme muy refutado entonces y ahora es una película de culto", ha dicho el director. Con más de 50 películas internacionales filmadas, la actriz participó principalmente en cintas con tintes eróticos, como una adaptación en 1981 -también dirigida por Jaeckin- de la novela de D. H. Lawrence El amante de Lady Chatterley y en Mata Hari, cuatro años después. En 2006 fue honrada con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Tribeca por un corto animado que dirigió llamado Topor et moi.
Kristel deja a su
pareja Peter Brul y un hijo con Claus, Arthur Kristel. Será sepultada en una
ceremonia privada.