Este film protagonizado por Sarita Montiel (para su lucimiento como cantante y belleza), es dirigido por Rafael Gil en 1965. Un cineasta de la etapa franquista ( y hasta religioso en otros films con su firma) que dirigió una serie de films propios de la época. Con mucho oficio, se atrevió a dirigir este seudomusical, que más que establecer una trama interesante con asesinato y suplantación incluida, logra a medias sacar adelante una historia que pudo haber tenido mejor suerte.
Cabe precisar que esta cinta, logra sus propósitos comerciales (la voz de sarita Montiel y el paisaje de Río de Janeiro), en detrimento de una calidad en los aspectos estrictamente cinematográficos. De todas formas, escuchar algunos clásicos del pentagrama musical de América Latina. De pronto, es quizá el film menos logrado en la carrera cinematográfica de la actriz y cantante española.
Gonzalo Restrepo Sánchez
