lunes, 19 de noviembre de 2012

“La saga crepúsculo: amanecer 2”


“La saga crepúsculo: amanecer 2” es quizá la más floja de las películas sobre el exitoso libro en el que se basa la historia. En este contexto, no obstante hay que rescatar de cara a la gente joven, que el romance entre la hermosa Bella tras convertirse en vampiro (Kristen Stewart) y el buen mozo Edward (Robert Patinson), es pilar fundamental para que la trama se mantenga en un largo clímax, y sobre todo que los fans de una y otro recen para que no les pase nada, ante el mal que se les avecina.

Hay que destacar (eso sí) del cineasta Bill Condon que trabaja con una cámara inquieta, unos primeros planos de los vampiros, que más que pensar en el susto que viene, nos brinda el sentimiento de amistad. Y este puede ser el éxito de la saga.

A la larga, unos vampiros como Edward y su “combo”, un poco (o mucho) más humanos que no desean hacer nada mal a nadie y ser felices. La reacción que experimenta el público joven sobre lo que pudo haber sido y no fue (el encuentro a muerte entre los “buenos” y los “malos”), parece que les defrauda un poco, no tanto por la puesta en escena (de lo mejor del film), sino porque se sienten un poco usurpados en el sentido de restarle a sus héroes, esa capacidad de ser realistas y afrontar con éxito en embate final.

Y es que en la escena cuando lo líderes de ambos bandos sentencian que “por hoy” no habrá encuentro a muerte, deja entrever que la saga tendrá otro episodio, y quizá con ese duelo entre los desalmados Volturi y el bueno de Edward. Y todo porque existe una ley entre ellos, que prohíbe transformar a los niños en vampiros.

Gonzalo Restrepo Sánchez