En ese camino, el film sin maniqueísmo y algo de ideología política manifiesta, el texto fílmico plantea las ventajas del poder, la lealtad, la utilización del dinero en la política,el olfato político, pero sobre todo también señala con la cámara el fracaso en su vida privada (en especial con su esposa).
De todas formas esta recreación en una parte de la vida política francesa, todos los actores acaban convenciendo sus propios papeles (en especial Denis Polalydés, en el roll de Sarkozy). Film pues bueno, que más allá de compromisos partidistas, nos dice algo que el político español Fraga Iribarne sentenció en su momento: "Me gusta la mujer y es la primera maravilla del mundo, pero su goce no se puede comparar con el goce del poder político, porque la política es la síntesis amplificada de todos los placeres".
Gonzalo Restrepo Sánchez