Una vez que el personaje Aladino se introduce en la
mente del espectador (niño, joven o adulto), ya no habrá vuelta atrás, si se
tiene en cuenta además que, su gran aliado (el genio y los tres deseos que le
pueda dar), le dé una respuesta aceptable, sin que con ello traicione todos y
cada uno de los principios de un buen ser humano como Aladino, enamorado además
de una bella princesa.
Así que este musical cargado de todos clichés del cine
comercial americano,por momentos luce
aburrido y, en otros, saca la carcajada de los más chicos en la sala de cine.Para el guionista
y cineasta Guy Ritchie la lealtad a aquellos personajes que nos caen bien y que
nos hacen felices, de pronto nos apoyan la decisión de no levantarnos de la butaca.Claro
que al espectador a
través del clásico narrador (tercera persona) no indaga en lo más
profundo de la moral de sus personajes.
Película pues que cumple apenas las expectativas y que
a mi juicio, no supera su predecesora. Aunque hay que reconocer que la parte
musical en lo estrictamente cinematográfico, merece toda la atención y aplauso.
Basada en hechos reales, este filme cumple todos los
requisitos para tener una larga vida en las salas de cine, si bien el guion
está estructurado al mejor estilo de Hollywood. Es una historia que atrapa y
que discurre entre la verdad y todo el avance narrativo del filme, al tiempo
que se explora la idea del fanatismo religioso y lo que esto puede conllevar en
detrimento de la misma humanidad.
Su cineasta Anthony Maras incluso parece querer evidenciar
que la producción de esta película es tomada como una vía de expiación con la
que transmitir sus inquietudes y sus turbaciones a un espectador que sentirá
cómo de un momento a otro todo puede acabar por actos terroristas sin razón
alguna.
Historia pues recomendada y queen esta ocasión
el cineasta apela a una concreción narrativa mucho más definida y alejada de la
abstracción que pudiera tener en un momento dado. Si bien es cierto que Maras
mantiene su apuesta estética con escenas deliberas para representar no sólo la
acción y la reacción, sino también el peso emocional en algunos personajes que
habitan el hotel; tiene su mayor logro en la sincera secuencialidad (cronológica)
de la acción, que seguirá la historia real.
De entrada podríamos plantear que “Vengadores:
Endgame” es el mejor filme de la saga. Aunque se señale con acierto que cumple
todos los clichés de ese cine blockbuster y que hace que seguidores (o no) de
la saga, disfruten al máximo la cinta de tres horas de duración, que entre
otras cosas, no se sienten para nada.
Quedémonos con esto último. El tiempo es el auténtico
protagonista de una película que reclama muchas cosas.Cuando “X-Men: Días del futuro pasado” y para
el resultado de la paradoja espacio-temporal, Singer sabe perfectamente cómo
conservar la tensión —y el equilibrio— entre las temporalidades del relatoy el apocalíptico mundo futuro; lo asume
además con bastantes guiños y referencias a momentos de las cintas anteriores.
Pero en la composición de Endgame (2019), hay tanto humor como en toda la
franquicia.
Entonces a la hora de evaluar la película —con una
cantidad de cameos de figuras del cine reconocibles— dirigida por Anthony Russo
yJoe Russo, lo primero que se me ocurre
explicar es que es un filme de ida y vuelta entre la distopía (cuando Stanley
Kubrick estrenó en 1968 “2001: Odisea del espacio” todavía podía advertirse una
confianza teleológico respecto del futuro e igual con el presente, si nos
atenemos a héroes y villanos) y la ucronía.
A mi juicio, la ucronía (historia contrafactual y
recuerden los lectores mayores aquella serie de tv. “El túnel del tiempo”),
porque, esto es lo que deja de enseñanza este espléndido texto audiovisual;
tomando como punto de partida la definición de la RAE de «ucronía»:
«reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos
acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder»).
Y es que lo que pasa es que, nuestros héroes pueden ir
y venir cuando se les dé la gana (y con elementos familiares que atañen a Iron
Man, Ojo de halcón, Thor, War Machine, Black Widow, Valquiria, Hulk, etc.)
enun mundo diferente al nuestro, si
bien verosímil.Si bien contrafactual es
toda situación que no ha sucedido en un universo actualmente observable por la
investigación humana, pero que podría haber ocurrido; hay que agregar que el
narrador —en este caso los cineastas—, revisan lo establecido mediante hechos
aceptados o nuevos (en la película, las acciones de Thanos, el Titán Loco).
De todas formas, la película es un drama intimista
sobre la pérdida, una comedia emocionante, una fábula de hurtos pulcros y una
meditación válida: la metáfora de las “gemas” para entender qué hay que perder
y, recobrar las oportunidades en la vida, pero ¿cuál sería la diferencia en el
tema que tratamos entre lo verosímil y lo meritorio?: el aplauso. Pues lo
plausible requerirá de los demás (una comunidad que confirme aquello), ya que
el aplauso es: «razonable, aceptable y recomendable». Y es que todo el mundo en
la sala de cine y en el casi final del último tercio del filme, observé como
aplaudían. Gonzalo Restrepo Sánchez Visite:www.elcinesinirmaslejos.com.co
Película Los
años más bellos de una vida, Claude Lelouch. En Cannes 2019, fuera de concurso, y en
cines el 22 de mayo.
Con :
ANOUK AMADO
JEAN-LOUIS
TRINTIGNANT
MARIANNE
DENICOURT
SOUAD AMIDOU
ANTOINE SIRE
MONICA BELLUCCI
Música de
Francis Lai y Calogero; Canciones originales interpretadas por Nicole Croisille
y Calogero.
Se conocieron
hace mucho tiempo. Un hombre y una mujer, cuya inesperada historia de amor,
atrapada en un paréntesis que se ha vuelto mítico, ha revolucionado nuestra
forma de ver el amor. Hoy, el ex piloto de carreras se pierde un poco en los
caminos de su memoria. Para ayudarlo, su hijo encontrará el que su padre no
sabía mantener pero que evoca constantemente. Anne volverá a ver a Jean-Louis y
reanudará su historia donde comenzó.
No acaba de salir esta nueva versión del “Hellboy”
cuando la crítica internacional la descalifica en todos los sentidos. Y es que
si bien no parece ser la mejor saga del personaje de marras, tampoco es que sea
un bodrio.Esto no significa que este blockbuster no vaya a ser un éxito de
taquilla, recordar que ‘Batman vs Superman’ es un sosegado ejemplo (con sus más
de 800 millones de dólares recaudados en todo el mundo). De pronto (y coincido
con algunos críticos de cine) en diversas ocasiones, este tipo de críticas
mueve a la gente para que vaya a verla al cine. De todas formas y a mi juicio
es mucho mejor que ‘Shazam!’.
De manera que “Hellboy” funciona en algunos aspectos
estrictamente cinematográficos. En lo personal, el roll de Milla Jovovich
ofrece garantía y Hellboy si bien es el héroe, de pronto resulta excesivamente
ingenuo (quizá para agradar al espectador).
La primera hora de la cinta si bien transcurre con
fluidez, deja advertir lo que será un predecible desarrollo (y esto puede no
gustar al espectador y fan del héroe). De nuevo, estamos pues ante una historia
al servicio de unas cuantas secuencias de acción terriblemente conectadas, en
las que los personajes (salvo Nimue, la reina de la sangre) dicen tonterías con
un inverosímil hábito de guion reescrito.
Ustedes y yo hemos contemplado esta cinta varias
veces. No es ningún tópico, pero en el guion está precisamente todas las
falencias de cada minuto de este “Hellboy”, que no se puede comparar con sus
predecesores a través de una atenta lectura.
Ante dos posibles estrenos próximos en nuestra
cartelera local sobre la vida del apóstol Juan (“Juan apóstol el más amado”) que
narra la historia de San
Juan Evangelista, desde que acompañó a Jesús de Nazareth cuando el mesías fue
crucificado hasta que escribió el Evangelio años más tarde antes de su propia
muerte y la británica “María Magdalena” (película biográfica bíblica que cuenta
la historia de María (Rooney Mara), una joven mujer en busca de una nueva forma
de vida y el cineasta nos muestra a Jesús desde el punto de vista de ella; una vez más surge la pregunta de cómo el cine ha abordado a Jesús.
Joaquin Phoenix es Jesús en “María Magdalena” de Garth Davis
La grande era de las superproducciones bíblicas de
Hollywood, se inició en el año de 1949, provocada una vez más por los italianos
y su “Fabiola”, de Alejandro Blasetti (pedido del Vaticano). A pesar del claro
escepticismo mostrado por la crítica al contemplar a Victor Mature y Hedy
Lamarr haciendo de “Sansón y Dalila” (1949). A Lana Turner de suma sacerdotisa
en “El hijo pródigo”, o Paul Newman de Basilo en “El cáliz de plata” (ambas en
1955); el “remake” de “Ben-Hur” demostró una vez más, que la mejor forma de
mostrar a Cristo en la pantalla, era no hacer que lo interpretara un actor con
cara devota, si no concentrarse en los rostros de quienes lo rodeaban.
Si bien el papel de Cristo sigue siendo atractivo,
aunque “La historia más grande jamás contada”, pareció durante algún tiempo
poner fin a sus biografías. Años después apareció bajo la cara de Ted Neely,
“Jesucristo superestrella” (1973), la de Robert Elftron en “The gospel road”
(1973), Robert Powell en “Jesús de Nazaret” y John Rubenstein en “Search of history de Jesús” (1980).
En el año de 1988, “La última tentación de Cristo”,
del escritor griego Nikos Kazantzakis, es llevada al cine por el cineasta
Martin Scorsese, quien con lo que no contó, fue con el cambio de actitud de la
iglesia Católica. En los años sesenta, cuando apareció el libro de Kazantzakis,
se entendió como un texto liberalizador que ejemplificaba las doctrinas del
Concilio Vaticano y las propuestas del Papa Juan XXIII, para que, 25 años
después, esa misma iglesia rechazara de modo contundente el filme, donde el
actor Willem Dafoe, encarna a Jesús.
En “La Pasión de Jesucristo” (2004), de Mel Gibson.
Donde el actor Jim Caviezel encarnaa
Cristo. El cineasta Gibson compone un fresco de tan copiosas proporciones como
significaciones. Hay en el discurso de la película, una reflexión visionaria
sobre ese caos en que se convierte nuestra reflexión sobre nuestra vida. Hay en
el filme una verificación clara e ineludible de los valores.
De todas formas, sería interesante observar el
documental y leer el libro del profesor Carsten Peter Thiede, uno de los
historiadores del Nuevo Testamento más eminentes del mundo, con el objetivo de
realizar un estudio completo y detallado de este tema: el descubrimiento de un
nuevo manuscrito que da una sorprendente versión sobre el origen de los
Evangelios y por consiguiente la vida de Jesús.