viernes, 20 de mayo de 2022

Festival de Cannes 2022: "Padre y soldado", abre Un Certain Regard

 

El segundo certamen en importancia dentro de ese gran universo industrial y cinematográfico que es el Festival de Cannes, es el denominado Un Certain regar (Una cierta mirada) que cada año sorprende con excelentes filmes de regiones geográficas pocas veces beneficiadas con las grandes pantallas.

Este año toca a Senegal. Producida por Bruno Nahon y Omar Sy, Padre y soldado es el segundo largometraje del director, guionista y director de fotografía Mathieu Vadepied. La película destaca la historia de los soldados de infantería senegaleses, héroes olvidados de la Primera Guerra Mundial, obligados a abandonar su tierra natal y luchar para liberar a Francia.

La coproducción franco-senegalesa, rodada en Francia y Senegal, cuenta la historia de Bakary Diallo, un padre que se alista en el ejército francés en 1917 para unirse a Thierno, su hijo de 17 años, que fue reclutado a la fuerza.

Enviados al frente, padre e hijo tendrán que enfrentarse juntos a la guerra. Galvanizado por el fervor de su oficial que quiere llevarlo al corazón de la batalla, Thierno alcanza la mayoría de edad mientras Bakary hace todo lo posible para sacarlo del combate y llevarlo a casa sano y salvo. Fuente:elcaribe.com.co

lunes, 2 de mayo de 2022

'AVATAR 2'

El título oficial de esta segunda parte será: 'Avatar: The Way of Water', un nombre que ya se habló en 2018, según información que ya se publicó con los nombres de todas las secuelas. Cameron había mencionado que los rumores de ese título eran ciertos.

James Cameron nos ha ido dando apuntes sobre ella: "La historia de las secuelas seguirá a Jake, Neytiri y a sus hijos. Es más una saga familiar y sus problemas con los humanos". Cameron ha insistido en que veremos nuevos personajes, nuevas localizaciones de Pandora y, sobre todo, los océanos del planeta. James Cameron está llevando a cabo una nueva forma de grabación bajo el agua, y planea revolucionar, una vez más, el mundo de los efectos digitales en el cine.

El productor Jon Landau lo dejó claro: la película se centrará en la familia. "Esta es la historia de la familia Sully y lo que hace una persona para mantener a su familia unida. Jake y Neytiri tienen una familia en esta película, son obligados a abandonar su hogar, así que salen al exterior y exploran diferentes regiones de Pandora, pasando un tiempo en el agua, alrededor del agua, sobre el agua... Creo que, la razón por la que la gente recurre al cine más que nunca hoy en día es porque quieren escapar, escapar del mundo en el que vivimos, escapar de las presiones que tienen en sus vidas". Fuente:fotogramas.es 

miércoles, 27 de abril de 2022

El tráiler de ‘El teléfono negro’

 

Universal Pictures liberó el tráiler de El teléfono negro, un filme de terror que luce impactante. No te puedes perder el gran avance de la cinta de Blumhouse, ni tampoco estos detalles sobre la historia. 

De la misma manera, la carta de presentación de El teléfono negro también incluye nombres tan fuertes como el de Ethan Hawke. El histrión, director y guionista ha estado nominado en varias ocasiones a los Premios Oscar. Esta producción se suma a otros títulos importantes como Una pequeña redención, El captor, La iglesia de la salvación, 24 horas para vivir, Los siete magníficos y Regresión, por mencionar algunos de sus proyectos más recientes.

martes, 12 de abril de 2022

Morbius

 

Al cineasta Daniel Espinosa no terminan de acomodarlo en el cine que hace. El director sueco de origen chileno, que ya tiene un amplio recorrido en el denominado cine de acción, de intriga [y hasta de ciencia ficción], entra sin vacilación en el universo Marvel como 'spin-off' y con indiscutibles propósitos de abrir una saga con el personaje de Morbius, el doctor Michael Morbius, un bioquímico con una rara enfermedad en la sangre. 

Decía que la crítica no termina de acomodarlo en el buen cine a la larga que realiza. Y las razones obedecen más quizá a un cine que pretende ser más comercial. De todas, formas su reciente película con algunos clichés del cine de multitudes, también evidencia en su discurso fílmico aspectos interesantes. “Morbius” antes que nada, con si final abierto, habrá que esperar en que termina toda esa situación que aparece sobre todo con su mujer amada.

Aunque la película no conviva con una línea de diálogo que explica en abundancia las intenciones del relato y del personaje Morbius, el tercio final del filme es un momento fundamental, pues en él reside la clave. Alguien que no es malo, pero que lo es en cierto modo, y que a la larga posee un corazón con justicia y que termina por platearse en que acabará su vida, l personaje zigzaguea entre lo que es y no es una tortura.

Un héroe diferente que mantiene el interés del espectador y las mejores escenas son aquellas en las que lucha contra el mal, siendo él a su vez, una encarnación de ello. De manera que el cineasta deja un epílogo muy ambivalente [y me parece acertado] pues el personaje y su sugerente acabado visual acabará por que el espectador de cine termine aceptándolo con todos sus errores.

No hay mucho más que analizar, pues como habrá secuela, uno pensaría que se entra en otro ecosistema  de supervivencia. Por lo pronto un entretenido filme que a veces asusta, pero a veces no.

Gonzalo Restrepo Sánchez

Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co

domingo, 27 de marzo de 2022

Brizna, cinta colombiana de Leonardo Perea

 

Al terminar su proyección dije que es un trabajo muy buñuelesco. Y es que la historia de una joven va a dar a la casa de don Marcos [Gustavo Angarita], un viejo solitario que hace rituales en latín comunicándose con las almas errantes que habitan en el antiguo cementerio que es su terreno y un agente inmobiliario; traduce toda una intención de misterio y obsesión.

Su director Leonardo Perea se apoya en una buena y nada apacible música extradiegética, un actor como Angarita y un paisaje con mucho sigilo [por lo de sus habitantes ya sepultados] para llegar al Pathos del espectador y en un modo lacónicamente ‘surrealista’, indagar temas y motivos característicos de la doctrina de Breton [re-definición del sujeto que llega a imaginarse como un medio para liberarse del control moral y racional que restringe la expresión individual] y un Yo desbordado.


La llamada del tambor [ y un excepcional Angarita] y el arraigo misterioso en el que se circunscriben los personajes [con una mujer sin rumbo aparente, y un apurado comerciante español, de terrenos], propone en una cinta que no aburre, una permanente alerta de intereses de los interlocutores y “una mezcla de semiótica y de psicoanálisis que viene de la teoría de Jacques Lacan, quien cree que el simbolismo de objetos y el simbolismo del lenguaje verbal son casi los mismos” (Williams, 1998, pp. 199-206).

En este sentido parece que la película no avanzara, pero su factor dramático reiterativo [no cometeré spoilers] siempre tiene una relación muy estrecha con la muerte, lo que se revela y observa en episodios donde los seres humanos son visualizados en una manifestación muy singular. Una película colombiana pues que el espectador normal y corriente a lo mejor se plantee muchas cosas, pero el cinéfilo de turno atestigua que se está ante un cine muy personal.

viernes, 25 de marzo de 2022

Utama (filme boliviano ganador en Sundance 2022)

 

Antes de que el cine se reconciliase con lo denominado mass media, la apreciación y evaluación de los territorios y en principio de ciertas colectividades sociales; provenían sobre todo, de la pintura y la literatura. Con la llegada del cine, ese denominado “imaginario paisajístico” cambió de modo considerable. Gámir (2012) formula: “Antes, la información sobre ámbitos lejanos era muy limitada, mientras que ahora es más generalizada y habitual”.


El mismo autor considera que
 los espacios “el vivido y el mediatizado, no constituyen ámbitos separados si bien raramente son simultáneos en el tiempo. Así una película puede retrotraernos a episodios vividos en nuestra infancia o juventud. La información procedente tanto del espacio vivido como del mediatizado se mezcla en nuestra mente con factores psicológicos, prejuicios, o con nuestra propia memoria, y como resultado formamos un nuevo espacio parcialmente vivido, parcialmente transmitido”.

“Utama” [“nuestro hogar” en quechua] ganó el reciente festival de cine de Sundance y no es por nada, pero  cuando el habitante de la sala de cine entra en contacto con los saraguros [una de las familias del pueblo quechua e idioma en el cual se habla en el filme] y su ilimitado espacio, realmente queda deslumbrado por el paisaje, que acariciando el refugio de los dioses, se siente ese ritmo pausado que gobierna las vidas de su gente.

La Ópera Prima de Alejandro Loayza Grisi, es una película intimista, lenta en el discurrir de los pasos por la vida y decisiones, y que nos llevan a pensar que es mejor así. Y es que el pasar de los días de Virginio y Sisa, un anciano matrimonio de pastores quechua, y ese extenso paisaje inhóspito [con grandes planos generales de Bárbara Álvarez (“La mujer sin cabeza”, 2008)]; nos remite a muchas ideas. Intentemos abordar al menos un par.

La primera sería que a través del anciano Virginio, por lo general cargado sobriedad y pocas en palabras [si bien le habla a Clever acerca del cóndor, un animal venerado por su pueblo y cargado de presagios y mitologías sobre el anuncio de la muerte], debemos mirar a esos seres humanos, mayores, y habitualmente ignorados, como a esa casta de hombres con quienes el diálogo debe permitirnos ser más conscientes de esas coordenadas sobre la vida y compañía [que no compasión].

La segunda sería recordar el pensamiento de François Truffaut cuando pensaba que un día no tal lejano, las películas serían el resultado de la propia interioridad del cineasta. Además, ese cine de vanguardia [si se quiere ver así] alegaba Brenez en “Cinémas d'avant-garde” (2006) que bien pudo y puede, surgir un tipo de artista que conservara el espíritu perenne de cierta insurrección.

Excelente película pues que invita a observar y analizar nuestras propias realidades de la humanidad y en lo personal. Hay revelaciones valiosas sin lugar a dudas y el cine está ahí para mostrarlo.

 

 

 

"La roya" del cineasta colombiano Juan Sebastián Mesa

 

“La roya” es la reciente película de Juan Sebastián Mesa que pasó por FICCI 61, en la inauguración del certamen cinematográfico de Cartagena de Indias. La historia es bien sencilla: Jorge vive en una finca cafetera en medio de un selvático lugar alejado de la ciudad. Él es el único joven que ha decidido quedarse en el campo y recolectar café [y que nadie quiere recolectar, afectada además, por una fuerte plaga].

Cuando en el último tercio del filme, el perosnaje Jorge confronta de nuevo la ciudad, es cuando surgen las reflexiones entre el hombre, el campo y la ciudad. Digamos en un principio que la película codifica la posición social y personal [generada por el contraste ciudad-campo]. Con estas señas, Mesa construye una película que se detiene a no perder de vista que es lo que realmente satisface el alma del individuo. Y más allá de una puesta en escena [sin angulaciones extremas y largos travellings] y especialmente en la primera hora del largometraje, el cineasta de pronto, en la identidad genérica del drama, nos invita a que la observación y el diario sentimiento más verista y sin estallidos románticos; nos permite que celebremos la maleabilidad expresiva del medio que se habita.

A lo mejor la película evoca una emoción donde lo que una vez fue, ahora es huella muerta en paisajes urbanos que conocieron los años de primavera y ahora, hacen volver las miradas a mi pasado más reciente. La historia de Jorge es la radiografía pues y un ejercicio de expiación de géneros, y sin ser llevados al límite de las disposiciones clásicas [y convencionales]. Asimismo, reflejan a un cineasta muy cómodo en ese encuentro entre el campo y la ciudad, siempre con una cámara que sabe determinar el movimiento psicológico de sus personajes en cada secuencia observada.

El cine nunca ha estado ajeno a este tipo de historias. Viene a mi memoria, el director estadounidense John Ford, quien adaptó al cine la novela del escritor John Steinbeck, “Las uvas de la ira”, en 1940. El libro se publicó el mismo año de la producción de la película. Dicha premura solo puede ser entendida si cavilamos en Hollywood y en sus grandes y poderosos estudios sin lugar a dudas.

Si para nosotros el cineasta John Ford intentara desprenderse de una supuesta conciencia de clase con sus declaraciones, es imposible contemplar “Las uvas de la ira” y no centrarnos y emocionarnos en esa evolución que sufre la familia Joad y demás seres humanos en similares escenarios [desde la discrepancia y decepción, hasta ese desencanto y lucha, acabando por la toma de conciencia]. La que toma Jorge en ese mismo camino metafísico, si se quiere ver así.

Sin necesidad de recurrir a complicados artificios, el cineasta Mesa se sale con la suya: al mismo tiempo que sentimos la soledad; nuestro personaje no experimenta una desconexión con lo propio, con lo que siempre ha pensado como suyo y tratado como tal. A modo de conclusión “La roya” es la metáfora de la tierra prometida, y un joven que logra entender la fuerza de su interior, y que todos poseemos en ese pedazo de una alma formidable. En definitiva, percatamos de que un hombre no sirve para nada sin esa toma de conciencia que adquiere a fuerza de observar la realidad verdadera y proseguir su camino