martes, 26 de marzo de 2019

“Boyacoman y la esmeralda sagrada”



Tras 18 años de su camino profesional en el humor, al participar en los cuentachistes del programa ícono del humor en el Canal Caracol, el pasado jueves 21 de marzo se convirtió en un día especial en su carrera: Su película titulada “Boyacoman y la esmeralda sagrada”, que él mismo define como una cinta de acción y aventuras, cargada de altas dosis de humor, llegó a las salas de cine del país.


Y pare de contar. Este filme es el más malo de la historia reciente del cine colombiano y de pronto de la historia del cine nacional. Ni es de aventuras, ni de comedia, ni drama, precisamente por no priorizar ninguno de ellos. Nadie dice que no pueda haber un híbrido interesante, pero es que el filme trata de agradar a no sé quién. Es el cine que hace retroceder las ganas de ir a las salas de cine y ver cine nacional.

Esta parodia al filme “En busca del arca perdida”, de Spielberg, es un despropósito. Sin rasgos destacados es, sin duda, y sin libertad y originalidad a la hora de esbozar las escenas, un desperdicio; ya que el director del filme no aporta siquiera una mirada incisiva y, en clave de sátira a muchas situaciones que, para el contexto, carecen de gran categoría y formalidad, lo que se entronca directa y no fortuitamente con el estilo de Ed Wood, el peor director de cine de la historia del cine.

Gonzalo Restrepo Sánchez


Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co


“Cien años de soledad” en los tiempos de Netflix


Lo primero que habría que decir es que en esta adaptación seriada de la máxima obra de Gabo, habría —desde ya— tener que olvidarse de adaptaciones fieles al texto. Si no, realmente sería una locura y los ataques vendrían por todos lados del mundo literario.
Y es son varias mis razones para señalar tal consideración. La primera sería que el texto de Gabo está cargado del tropo oxímoron (además de otros) y es realmente imposible visualizar esta riqueza literaria por una razón: el cine desliteraturiza. Como explicar: “Amaranta decide bajar al reino de los muertos llevando el correo de los vivos”. Ni hablar de las hipérboles donde Gabo muestra ciertas bondades de Aureliano Segundo.
Otro aspecto sería la semanticidad de lo sobrenatural en la obra de García Márquez y sus presagios. El ejemplo sería tomado de otro texto de Gabo, “La viuda de Montiel”, cuando Carmichael vaticina el mal tiempo porque le duele los callos. En mi libro “Gabriel García Márquez y el cine ¿una buena amistad? Se plantea precisamente qué textos de Gabo brilla (los tomados del verismo) y no tanto por el denominado “Realismo Mágico” —el ejemplo estaría en Amaranta, quien desde su cama oyó los pasos y murmullos, y luego, “un hondo silencio oloroso a flores pisoteadas”, cuando se iba enterrar a Pietro Crespi. Esto no lo puede hacer el cine.
Pero es que, cuando además, nos basamos en la “Antropología estructural” de Levi Strauss y su definición de mito (cargado de mitemas, es decir los relatos fantásticos como el citado anteriormente de Amaranta), no podemos andar con una lupa en el texto audiovisual viendo por dónde está el mitema. O por dónde están las obsesiones garciamarquianas (las cartas, las muertes, los presagios, etc.).
Otra cuestión muy importante en este texto de Gabo, como en muchos  (muchos) otros, es la actividad onírica bajo ambientes propios de la vigilia como son la sociabilidad, la facultad de actuar según la voluntad o el escueto hecho de estar despierto (de pronto, alguno de los hijos del coronel como Aureliano Triste).
Ahora, ni hablar de otros personajes que habitan “Cien años de soledad”, con cierto grado de dificultad para encarnarlos. Si bien muchos actores podrían estar aquí en Colombia y otros en el exterior, sobre todo las mujeres. ¿Cómo lograr en el cine ver a Pilar Ternera —sin la escena a la fuerza de Arcadio para amarla—, con “… la rara virtud de no existir por completo sino en el momento oportuno”?
Recuerdo hace mucho tiempo cuando vivía el actor mexicano Anthony Quinn, que en una visita a Madrid señaló su deseo de caracterizar al coronel Aureliano Buendía (que a mí parecer no estaba muy lejos de ser en la vida real, el personaje de la novela). No obstante y si bien, de los pocos actores y actrices que caracterizaron algún personaje garciamarquiano, como Irene Papas (la famosa abuela desalmada) sale triunfante montada en su burro sin perder el aire de grandeza; ¿qué actriz con los ojos amarillos y almendrados encarnaría a Petra Cotes?
En fin, se podría escribir un libro sobre los problemas que tendrá el guionista para escribir la serie sobre “Cien años de soledad” (que en el fondo no le deseo), y es que entre otros aspectos de la dramaturgia cinematográfica, el “Realismo Mágico” es un serio problema para cualquier guionista de experiencia y categoría. De todas formas, las normas de la escritura audiovisual estará más a favor de lo disruptivo del guionista que de otra cosa (no hay escuela que valga), aunque como decía el autor de “Psicosis”, “Para hacer una buena película se necesitan tres cosas: el guion, el guion y el guion”.

lunes, 18 de marzo de 2019

CAPITANA MARVEL



“Capitana Marvel” es un filme destinado a todos los públicos (con pocas ganas de pensar) y mucho efecto especial para satisfacer la vista. Sin mucho que subrayar, esta propuesta de héroes y malos es más bien un tratado sobre una banda sonora ajena un poco a los tiempos que se viven.

Por lo demás, una fantasía sagaz y ambiciosa como todo bluckbuster. Recordar que el asunto  tardado más de cincuenta años (desde su primera aparición en un cómic en 1968). Y es que en Carol Danvers, quizás, los seguidores de la saga tienen en la pantalla gigante a la mejor heroína.


Y es que sin mucha presunción, Carol Danvers llegará a la Tierra en medio de una guerra intergaláctica entre los Skrull y los Kree, y que deberá solucionar con todos sus poderes y  atribuciones: con una súper fuerza, y manejo de toda su capacidad como un ser nada caprichoso.

Con secuencias de acción trepidante y un cameo de Stang Lee, la fábula del filme con saltos en el tiempo, mientras los Skrull intentan averiguar en la mente de Danvers para su pasado no muy lejano, creemos habrá otra secuela.

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co


viernes, 15 de marzo de 2019

FICCI 59: LA FORTALEZA



En el marco del FICCI 59 se exhibió mucho cine documental. Y entre las que destaca se encuentra “La fortaleza”. Una de las más fieles barras del equipo de futbol Atlético Bucaramanga, equipo dentro del campeonato profesional colombiano en la primera división, pero que, desde hacía ocho años estaba en la segunda división, para desilusión de sus seguidores.


Así que a modo de falso documental, el personaje Jorge y sus intenciones de ver a su equipo jugar, el cineasta si bien no cuenta una historia sobre la marginalidad, sí sobre seres marginales. Y es que sin llegar a la abyección propia de esos personajes, es evidente que el futbol permite asimilar cualquier intención por amar al equipo de su tierra, siendo los mejores hinchas del mundo.

De manera que en un desigual ritmo, la cámara luce serena y sin inclinar aspectos morales, aunque sí el afán por el amor desmedido por el balompié y un equipo, nos recuerda de alguna manera otros filmes que tocan el tema. Al analizar el tema de “La fortaleza” y su incidencia en lo social, lo cultural y lo económico, es evidente que se reconocen aspectos determinantes que hacen del fútbol una pasión y por supuesto un objeto estético.

Cada quien, según su cosmos imaginario, y sin acorralar los enviones de la emoción, formula con la simbología del fútbol un sentido existencial que resalta al que corrientemente se pretende para dar “orientación” a la vida y está anclado en el laberinto de la experiencia humana y en la capacidad para motivar, simbolizar y significar lo que creemos relevante a quienes están a nuestro alrededor (en el filme, toda la gallada que conforma la barra búcara).

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co



Amor urgente



Esta película argentina que pasó por FICCI 59 (con más pena que gloria, siendo un excelente filme) y si bien es un tema ya recurrente en el cine de adolescentes sobre el descubrimiento de su sexualidad, en esta oportunidad el cineasta Diego Lublinsky recurre al uso de imágenes retro proyectadas a modo de escenografía, creando imágenes poco naturales del escenario y de un guion que prioriza el desarrollo de personajes y la farsa.


Pedro es un adolescente en busca de su primera novia que parece fascinado con Agustina, una compañera de escuela recién llegada al pueblo. Con esta premisa, la película divierte es buena y deja en diáfano mensaje los temas del amor en medio de anécdotas, temores y consejos. En este sentido, No hay mucho por descubrir, pues los personajes son claros en sus intenciones.

Ambienta en un pueblo imaginario llamado Resignación, todo parece calmado para hablar sobre el idealismo. Y es que la generosidad cuando el amor entre jóvenes adolescentes se vive con la curiosidad, la turbación, la expectación y el afecto que genera la seducción entre los personajes protagonistas, da una visión edulcorada de eso que todos hemos tenido como vivencias personales.

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co

Burning


“Quemar graneros”,  turbador texto de Haruki Murakami, contenido en su excelente colección de cuentos “El elefante desaparece”, donde lo habitual se convierte en misterioso en apenas un momento,  es la reciente película de Lee Chang-Dong (“Burning”), que transgrede a propósito en su enigma a través de unos personajes y unos diálogos largos.


En la frontera entre el tono del thriller —sobre todo a partir de la segunda mitad del relato— y el melodrama, la película mantiene un triángulo amoroso. Diría que es una historia de personajes y, el director Lee proyecta una discusión sobre el amor y la muerte con mucha elegancia, donde lo vehemente y lo absurdo por momentos, contrastan la posible inestabilidad del personaje femenino Haemi. La secuencia que reúne a los tres personajes fumando marihuana en una puesta de sol, con la música de “Ascensor para el cadalso” de Miles Davis, ya anuncia la desaparición de la chica.

En la historia del cine, aparecen algunos ejemplos de estos personajes femeninos empoderados en modelos aparte, que simbolizan tipos de mujeres complejas, delineadas con una mirada adulta que las dota de libertad dentro de las relaciones amorosas. Además, una mirada moderna sobre los conflictos sentimentales, que nivela dentro del relato, el peso de mujeres  (y hombres) un punto de vista adulto sobre la fábula.

Película pues con algunos guiños cinéfilos, a Faulkner y que recuerda un cine coreano vigente. Un cineasta que sin vacilación, apuesta por la extrañeza de sus personajes.

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co

FICCI 59: NIÑA ERRANTE


Es notorio resaltar que la reciente película de Rubén Mendoza “Niña errante”, abrió la 59 versión del festival de cine de Cartagena de Indias (algo que ocurre últimamente en el festival de cine).

Cargada de buenos comentarios, es una película road movie que lejana en procedimientos a los anteriores filmes de Mendoza (“La sociedad del semáforo”), señala cuatro mujeres en la búsqueda, no de eslabones perdidos, pues a la larga no van a ninguna parte, sino de un cosmos que se insinúa sin necesidad de ser explicado.

Las actrices de Niña errante                          FOTO: Gonzalo Restrepo S.
Las hermanas sin aferrarse a un hogar cada vez más desecho y desvirtuado, y en un inexplorado viaje, sin destino claro, pero que en el camino toma cauces afectuosos y de compatibilidad entre ellas. Indicaríamos que en los vínculos que surgen entre ellas —Ángela y sus tres hermanas comienzan a sentir sin apariencia alguna, circunstancias que simbólicamente generan acercamiento—, ofrecen una necesidad aunque no tan imperiosa: esas historias íntimas y sobre todo el descubrimiento personal de Ángela.

De manera pues que estamos ante una cinta con un ritmo desigual, pero que en la idea madre de una mujer poco idealizada, conlleva un guiño a la simplificación de estereotipos. En los llamados women films o en géneros que admiten —de forma repetida— el protagonismo narrativo de personajes femeninos —como en el melodrama—, las mujeres dominan el relato y, se sitúan en posiciones de poder equilibradas o superiores a las de los personajes masculinos.

Aunque es de aclarar —y no es el caso específico de este filme—, son personajes con vínculos negativos que ejecutan su poder, con base  en una capacidad de intriga o su atractivo sexual y físico traído como instrumento social.

Gonzalo Restrepo Sánchez

Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co