jueves, 26 de enero de 2017

Arrival

El canadiense Denis Villeneuve (“Sicario”) se ratifica como el cineasta capaz de, al menos, proponer nuevas ideas en este tipo de género que tiene tantas obras maestras e inolvidables (“Encuentros cercanos del tercer tipo”, de Spielberg). Es así como el cineasta en medio de alienígenas nos “habla” de otras vidas y la vida misma en el sentido del tiempo. Sin tomar como referente el icónico filme de Robert Wise, The Day the Earth Stood Still (1951)




Excelente filme pues nominado a los "Oscars" a mejor filme, donde con un centro de gravedad en la gramática (a la intención de los lingüistas que siempre leímos) cristaliza en los primeros tercios del guion una verdadera fascinación en los encuentros futuros (o cercanos) de quienes viven en otras galaxias. 


Conclusión: dotado de un poderoso sentido visual,el cineasta nos deja en nuestras mentes que estamos atados al tiempo (como se escucha al comienzo de la cinta) y un futuro no tan distópico como estamos acostumbrados a ver (eso se agradece en esta cinta). Filme altamente recomendado y Adaptación del relato corto "The Story of Your Life" del escritor Ted Chiang, ganador de los reconocidos premios de ciencia ficción Hugo y Nebula. 


Gonzalo Restrepo Sánchez

Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co

miércoles, 25 de enero de 2017

Manchester by the Sea


Excelente film que arranca tranquilo y sosegado en una locación frente al mar, pero que sin darnos cuenta (ante un excelente “timing”), de pronto nos adentramos en un contexto tan dramático —y tan universal a la vez—, donde el personaje Lee Chandler es el motor de búsqueda emocional, para que el espectador sienta que de pronto, debe liberar alguna “culpa” que lleve aún en su corazón.



Con base en lo anterior, quiero significar que la película soporta a su capacidad de ofrecer una expresión de sentimiento vivo, indagando el impacto de la infelicidad y la rutina en la vida y en un entorno de convicciones y ambiciones sencillas en el personaje masculino de Lee, mediante el recurso del flash back en lo cinematográfico.


Ahora la idea está en descubrir qué es Mánchester entonces. Con base en lo observado, y como ese proceso de alternativa entre pasado y presente; un “lugar” (lleno de paz) donde solo habita el reencuentro con uno mismo. De pronto, esta metáfora debería llevarnos a pensar en un pequeño Manchester en cada uno de nosotros, ya que entre culpas y reencuentros todo se puede superar (ese final bello del film entre ("pescadores", pero de paz interior).

Gonzalo Restrepo Sánchez

Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co







jueves, 19 de enero de 2017

Frantz


Si en mejores momentos del drama cinematográfico son aquellos en los que no hay nada que decir (en el cine abundan los ejemplos, aunque de pronto más en los filmes de los años treintas), qué duda cabe que en esta extraordinaria película de  “Frantz”, François Ozon se inspira en ello y con una elegante escritura visual, adapta una obra de Maurice Rostand, a la vez que regresa a la cinta de Lubitsch “Remordimiento”.


Y es que la historia en este caso específico, nos “habla” con acento y estilo cinematográfico (rodada en blanco y negro) del sentimiento de culpa de un soldado francés que mató en la trinchera a un ser que consideraba en su interior —por ventura— mucho más allá de lo insospechable.

De manera que esta historia, luce algo (o muy) íntima si tenemos en cuenta que los personajes ejes de la historia: la novia del difunto, Anna —que la radiante Paula Beer interpreta en delicados sentimientos—, Adrien (Pierre Niney) y Frantz (Anton von Lucke) añaden “dejar ver sus pecados”, con algo de enigma, delicadeza y desgarro (que no descaro).

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co


martes, 17 de enero de 2017

Hacksaw Ridge


Hay que quitarse el sombrero a Mel Gibson en esta nueva película de carácter bélico donde no decae su interés en ningún momento, para hablar de, no solo un hombre llamado Desmond Doss (un Andrew Garfield que lo caracteriza a la perfección)  y su infinita fortaleza en Dios y bondad hacia los demás, sino a la larga una metáfora para estos tiempos en que vivimos, donde bien valdría la pena (sin ego alguno), tener la fortaleza “salvar” más de una vida de tanto en contra para un buen sentir a Dios (una guerra es ir en contra de Él).


Pero al margen de esta condición religiosa de mi parte, qué duda cabe que estamos ante una cinta cargada de buen criterio cinematográfico y de un realismo si se quiere extremo, para acentuar con mayúscula la construcción de secuencias con rigor para no poner en tela de juicio a Dios ni a Doss (su saber religioso y sus ideologías —como objetor de conciencia—no le frenaron la idea de embarcarse en ayudar a su país como médico).


Este es un filme para elogiarlo desde todo punto de vista. Pero de pronto lo que más puede llegar al corazón de todo espectador sobre el personaje Doss, donde Gibson recrea su infancia, adolescencia, su enamoramiento juvenil y un pasado nebuloso que vivió a causa de un padre alcohólico (hundido por recuerdos de un conflicto bélico mundial), es una condición de “elegido” para salvar vidas, pero si lo quiere ver más crudo, el valor de enfrentar tanta “bala y bomba” (entienda la metáfora).

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co

viernes, 13 de enero de 2017

MOONLIGHT (¿La sorpresa en los "Globo de Oro"?)


Barry Jenkins es un desconocido cineasta, que en esta oportunidad examina la vida de los jóvenes gays negros en entornos sociales difíciles adscritos a la vida social norteamericana. Pero no es una reflexión sobre lo social en el mundo gay, es una puesta en escena donde la vida interior del personaje (sin guiño a película alguna parecida) marca el derrotero de descubrirse a sí mismo, y es que, el cineasta esquivando con sabiduría los chiches de autodescubrimiento en este tipo de personajes homosexuales, logra acertar en el interés por la historia.


Lo válido y observable en la cinta y sobre todo en el personaje principal en ese camino de la búsqueda de identidad —de pronto con algunos simbolismos— no es precisamente el rechazo de la gente o no; es una condición a la incomprensión de su madre, sus demonios interiores y sus contemporáneos a su alrededor. Todo para señalar que su condición gay no bifurca en nada ajeno a su realidad, sino los conflictos de un personaje (o sociedad) en medio de una sociedad (o individuos) como la afroamericana, que es considerada desde siempre por algunos como conservadora. Esto si tenemos en cuenta que antes de la Guerra Civil (1860-1865) los esclavos africanos del sur de los Estados Unidos vivían en una sociedad cristiana.

Pero bueno, una película seria, que con una cámara firme y serena, plantea en su ideología un "cosmos" como la vida gay, que no pertenece a una sola raza y que como seres humanos que somos todos a la larga, la vida es así, y, en este caso de la raza negra, sin la dicotomía que se establece entre la tradición espiritual africana y los actuales modelos materialistas de interpretar la significación cultural de ellos.

Gonzalo Restrepo Sánchez

Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co

jueves, 12 de enero de 2017

FLORENCE FOSTER JENKINS


Este filme parte del año 1944 y narra la historia real de Florence Foster Jenkins, una mujer que, al heredar la fortuna de su padre, pudo consumir su sueño de estudiar para ser soprano. El problema ante todo el mundo, era que carecía de talento, pero la gente acudía a sus recitales para comprobar si de verdad era tan mala cantante como decían los críticos.

Visto así el asunto, este drama comedia, nada tiene que reprochar a un personaje (excelente caracterización de Meryl Streep) que buscando su felicidad sin herir a  nadie, más de uno de sus oyentes tuvo el momento de felicidad. No de burla, pues la burla en esta oportunidad se omite a la intensa idea de conseguir lo que uno se propone (mensaje a los espectadores), y es que en la vida hay que "tener esa clase de cojones".


Filme altamente recomendado que genera la hilaridad, nunca la burla. Pues la burla no acontece por las razones de una mujer cuerda e inteligente, sino porque en la vida (como en el cine), o al revés, debemos reírnos de nosotros y de nuestras debilidades en nuestro fuero interior. Además, todo sazonado con la música (y es que vida sin la música es un error, como señalara el filósofo Nietzsche). “Un par de notas malas se perdonan, pero sin sentimiento no”, lo dijo Beethoven.

Gonzalo Restrepo Sánchez

Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co

 


 

martes, 10 de enero de 2017

Elle (a propósito del Globo de Oro de Isabelle Huppert)



Verhoven arranca este interesante thriller con la violación (elíptica) de Michelle (Huppert). A partir de este momento comienza una historia de cómo dicha mujer ¿se enfrentará de nuevo al violador? Para ello el cineasta recorre todos los aspectos de una cotidianidad en aparente sosiego de una mujer para llevarnos de la mano de una valiente como Michelle a alguien que acecha sin ser visto.


Verhoven se sale con la suya, pues el elemento clave en casi toda la intriga es el asesino omnisciente (hasta cierto punto) y una Michelle con ganas de ¿intentar eludir el asunto? Todo será posible en la medida en que la mujer consigue a través de sus “instintos básicos” (parafraseando al emblemático filme de Paul Verhoven) resistir una vez más a su transgresor "omnisciente". Visto así el asunto, de pronto, un drama intenso por momentos.

De manera que violencia y pasión al mejor estilo de Verhoven, nos lleva por los recovecos del alma de un violador y una mujer, no por su cuerpo trasgredido, sino de su interés por enterrar para siempre un trauma infantil que la llevó precisamente a enfrentar su realidad. Y de eso trata también este filme; una Michelle por retomar una vida tranquila.

Gonzalo Restrepo Sánchez

Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co