No todos los documentales te permiten pasar el rato con los Beatles durante ocho horas. En "Get Back", esa sensación de volar en la pared del estudio es un privilegio que anhelamos sin saberlo. Y lo que hace que el documental de larga duración de Peter Jackson sea un regalo constante es que utiliza las sesiones de "Get Back" para explorar el enigma de quiénes eran los Beatles: cuatro jóvenes con almas majestuosamente atemporales, que se convirtieron en leyendas tan singulares que Se hizo difícil encajarlos a todos en una habitación, que es una de las razones por las que tuvieron que separarse. Sientes aquí los primeros indicios de esa disolución. Pero también sientes el placer que sienten en la compañía del otro.
En
"Get Back", los Beatles discuten y hacen referencia ansiosa al
"divorcio", bromean como payasos de Monty Python, cantan rock 'n'
roll antiguo como si fuera ayer, y a pesar de todo, Maxwell's Silver martilla
su nuevo material en canciones que expresan, más que nada, la felicidad que
todavía tienen de ser una banda. "Get Back" es tan rico en detalles
como una novela vérité, tan veraz y tan pura como una película (a diferencia de
una serie) como cualquier cosa de DA Pennebaker o Frederick Wiseman, pero es lo
opuesto a una decepción, porque captura la épica historia de cuatro genios que,
por última vez, hacen lo imposible. Vienen juntos. Porque captura la épica
historia de cuatro genios que, por una de las últimas veces, hacen lo
imposible. Vienen juntos, porque captura la épica historia de cuatro genios
que, por una de las últimas veces, hacen lo imposible. Vienen juntos.
Fuente: variety.com