Este filme de animación es el mejor para esta temporada de vacaciones, por muchas razones. Primero porque para los más pequeños de entrada simpatizas con una Dory atrevida, aventurera pero deseosa de volver a su hogar. Además es "alguien" bien simpático.
Segundo porque para los adultos siempre deja la sensación adulta sobre la intriga que lleva también la trama (evidenciando el excelente guión). Cabe destacar que su emotividad parte de un factor mimético que toda familia de una forma u otra ha vivido y ahí está el detalle (parafraseando un filme de Cantinflas).
De manera que es un filme redondo en su timing, música, dramaturgia, y sobre todo las voces que actúan en el filme y que le confieren el sentimiento a percibir. Bien por este filme que me deja la sensación que debajo del mar también se dan historias amorosas. Es decir en cualquier lado de este mundo (o sus cosmos) hay una historia de aventura y amor.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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