Rato que no observaba un filme de Edward Zwick ("Tiempos de gloria"), y doy fe de lo agradable de esta nueva cinta del cineasta. En un contexto breve, trata sobre la vida del ajedrecista norteamericano Bobby Fisher. Pero más allá de este punto de partida, vale la pena observar un guión casi perfecto en su estructura de los tercios.
Si bien las dos primeras partes tienen el interés y aborda el personaje en su justa mediada, el tercio final brilla por su ponderación sobre las actitudes de una mente brillante. Este tratamiento cinematográfico, lo aleja del falso documental, para centrar a un personaje (de pronto) hastiado de sí mismo.
Y es que la caracterización que Tobey Maguire hace del maestro de ajedrez, da a la historia un impulso, que no decaerá a lo largo del metraje. Además con el domino de la atmósfera del filme por parte del cineasta, no cabe duda que nos trasportamos a los años que transitó lúcido el señor Fisher.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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