Lou Bloom (Jake
Gyllenhall) es la gran metáfora de los periodistas (en su gran mayoría) sobre
su premura por las primicias, aunque en este caso del filme, son las primicias
sobre la crónica roja. De todas formas, filme de obligada lectura a todo
periodista, ya que es bueno reflexionar sobre su conducta en el quehacer del
periodismo televisivo por ser generador de imágenes exclusivas (una tontería en
este siglo de la globalización).
Otro aspecto
importante, es la mirada sobre asunto moral personal en la forma de abordar la noticia, de
ser el primero ((no sé por qué) en afrontarla aunque no editorialice. En este
filme específico hay que reconocer el excelente timing en su propuesta, con una
locura del personaje a tope por querer “ganar dinero” a costa de inclusive, anticipándose
a ciertos sucesos de la ciudad.
Cabe destacar la
presencia de Rene Russo (rato que no aparecía en escena), para metaforizar
aquellos directores de noticieros, que siempre en busca del famoso rating, se
apoyan en las eventualidades de una sociedad cada vez más desprotegida o
cargada de rumores sobre qué es lo que realmente ocurre en su entorno.
Película pues que pone
el dedo en la llaga sobre cuál debe ser la actitud del periodista de turno
(aunque el protagonista del filme, no lo es). La sensación y lección que a la
larga nos deja esta cinta, es que los noticieros televisivos están cargados de
noticias llenas de dolor, muerto y mucha crónica roja, ya que parece ser, es lo
que da primeros puestos en sintonía.
Gonzalo Restrepo
Sánchez
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