domingo, 26 de julio de 2015

Woman in Gold



El cineasta Sam Curtis ha realizado un excelente filme donde sin muchos sobresaltos dramáticos, nos relata un hecho real sobre, cómo en muchos casos, la justicia llega para aclarar verdades. Sobre todo, aquellas que originaron los nazis en Europa. En esta oportunidad, el filme nos permite sentir el esfuerzo de seres humanos por conseguir lo que se proponen, a pesar de ciertas dificultades.

En un ir y venir del presente al pasado y viceversa, la historia reafirma un presente, indicando sin aspaviento alguno un pasado lleno de opulencia en una familia rica que fue despojada por el nazismo de todo. Sin ser una película sobre el holocausto, y en este contexto, el hilo conductor del relato: María Altman (Helen Mirren) nos convence. Y es que la actriz una vez más, pone su capacidad y talento para un personaje solitario en cierta medida, pero con ganas de vivir siendo feliz (tanto en su presente como en su pasado).



Visto el asunto de otra forma menos profunda, quizá podamos escribir que trata del cuadro de Gustav Klimt “El Retrato de Adele Bloch-Bauer”. Pero si investigamos un poco más al respecto, vemos que detrás de un cuadro, hay una historia fascinante (como muchas en la historia universal de la pintura). En 1907 el marido de Adele Bloch-Bauer le encargó un retrato al mejor artista de Viena, Gustav Klimt. Musa y pintor acabaron siendo amantes.

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co