“El milagro de Berna”
es un excelente y delicado filme alemán que nos muestra intencionadamente que
la familia como el fútbol (casi en lo que se denomina una acción paralela), son
similares en la medida que mientras no haya una idea común, no hay nada que
hacer. Que todo se resuelve en “la cancha” coordinando ideas y con las ganas de
salir airoso.
Excelente metáfora pues
que nos indica el camino a seguir en esos “partidos” que hay que enfrentar con
cierto grado de dificultad. Y es que además de la superación, todos los que
participan (en la familia en el equipo de fútbol), deben intentar al menos superar
al enemigo (en este caso sería las propias cosas de la vida y del fútbol, por
supuesto).
Película pues que en lo
cinematográfico no presenta baches en su ritmo. Y si bien la trama se basa en
un hecho real, las conductas de los protagonistas, inclina la balanza a pensar
que ellos mismo hayan sido protagonistas de lo observado por el espectador.
Gonzalo Restrepo
Sánchez
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