domingo, 28 de junio de 2015

Terminator Génesis



Para lo seguidores de esta secuela encontrarán quizá el mejor terminator, pues la historia en ese ir y venir del futuro al pasado, reafirma más la condición de un juego sobre la existencia del bien y el mal. Pero al margen de esta casuística que bien se desarrolla a lo largo de la intriga, el diseño visual juega un papel importante en en este reencuentro con los "viejos" amigos.

Es evidente que la mayor atracción sigue siendo Arnold  Schwarzenegger, y en esta oportunidad luce un poco más carismático con el espectador, ya que siempre aparece cuando todos lo necesitan. Filme pues que divide las opiniones entre lo peor y lo excelente. La razón obedece a los que (para bien o para mal) consideran un refrito este asunto distópico. En lo particular observo la cultura mitológica griega y ahí puede estar el "read between the lines".

Sin filosóficas inquietudes, los terminator sin una lágrima en los ojos, buscan su propio destino, aunque para ellos no hay destino, sino el presente (aunque dudo de ello, pues van y vienen sin importar presente o futuro). En este contexto, la historia define muy bien el bueno y el malo. Seres que siempre se verán las caras, y, que inevitablemente gana quien debe ganar (prefiero no cometer spoiler). Evito señalar a Sarah, pues es ese personaje femenino que la historia necesita (creo que más de uno lo necesitamos, ya que nos pone los pies en la tierra, digo en el celuloide, aunque esto es ya un término obsoleto).

Gonzalo Restrepo Sánchez
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