sábado, 30 de mayo de 2015

San Andreas



Este puede ser un film odiado o amado. En el primer término, ya que es una historia con más de un deus ex machina (que bien se ha podido evitar, pero es que los guionistas aún creen que los espectadores son tontos) y lo segundo: el impresionante diseño visual que nos muestra que cuando la tierra se enfada, no hay nada que hacer.

Respecto a los actores en el film, nada que hacer, se limitan a interpretarse así mismo, y los guionistas diseñando un héroe en tiempos en que abundan en las pantallas de los Estados Unidos (los avengers por ejemplo). Claro que no hay que eludir que es una historia de consumo y en ese contexto, la historia cumple todos los cánones de una película entretenida.

Sinceramente, es tal la magnitud de veracidad en la historia respecto a los desastres de un terremoto, que uno sale con la idea que Dios no vaya a permitir tan desastre. Así que esta historia que no remite a ningún otro "terremoto" filmado en la historia del cine, pasará pronto al olvido, no por el diseño visual, es que los personajes de la historia carecen de lo que muchas veces solicitan los espectadores: que sean de carne y huesos como ellos. ¡Por favor! Entienda lo que quiero decir.

Gonzalo Restrepo Sánchez
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