En este remake (1978) de la genial comedia fantástica
"El difunto protesta", de Alexander Hall, 1941, Beatty logra una
cinta agradable y cargada de mensajes con mucha casuística. Y es que cuando
todavía hay cosas por hacer en este planeta, por supuesto que el cielo puede esperar,
aun con la terca obstinación de quien sabiéndose muerto, debe vivir.
Interesante pues esta historia (debo revelar
que cuando salí de la sala de exhibición decidí estudiar cine), que indica que
no hay que acelerarse por lo queda por hacer, en este mundo terrenal, pero tampoco
esperar a los designios del destino para hacer lo que hay que hacer en esta vida;
aunque de sorpresas y traiciones estamos siempre al acecho. Así que el cineasta
y actor no se complica en su puesta en escena y juega más bien con lo que el
espectador puede estar sintiendo en ese momento. Film muy recomendado.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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