De todas formas esta una reflexión más sobre la violencia en Colombia, vista a través de dos jóvenes sicarios que a veces en clave de "road movie", no buscan otra salida a sus intenciones, buscan entradas a la desgracia. Con un elemento acusmático en la música champeta, boleros, y el fantástico "hallazgo" del vallenato en la parte menos esperada de la trama, sobre todo por su letra; "tres escapularios" es a la larga una película sobre las malas intenciones, aunque los personajes (dada su juventud), pueden transitar un poco más los caminos de la vida.
Cabe rescatar que las características del relato de Aljure, siempre impregna su interesante y particular forma de contarnos, lo que a él le parece. Por los planos lo conoceréis. Y es que si bien en el cine ya todo está contado, lo único que permanece abierto y renovable, es la forma de contar.
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Gonzalo Restrepo Sánchez