Las amistades peligrosas

A veces cuando se revisita una película, y calificada como obra maestra, pues se encuentra  sin lugar a dudas, otra lectura. Una muy sencilla, y aplicada a todos los tiempos, es cuando el personaje encarnando por Glenn Close dice que ¨"la vanidad y la felicidad son incompatibles", esta es la razón de muchas cosas en la relación entre los seres humanos cuando todo trasciende más allá de la simple mirada.

De manera que estamos ante un tratado sobre la condición del ser humano y como las relaciones sexuales en "asuntos escondidos", al final todo termina, o como reza la canción "más todo pasa, todo pasará". En este sentido, muy recomendada para este siglo XXI (igual que  para todos los siglos de existencia que le queden a este planeta llamado tierra.

Gran película pues que habla del ser humano, y sus reconcomios cuando del amor y otras cosas se trata.En lo estrictamente cinematográfico, las miradas en los primeros planos dejan esa huella magistral de cómo "hablan" más que cualquier otra cosa.

Gonzalo restrepo Sánchez
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