Película que cumple todas las expectativas, si nos atenemos
a las cintas que les preceden. De todas formas podemos escribir que habrá una
segunda parte, pues su final es abierto, y las más de dos horas que dura la
película nos presentan de lado y lado (seres humanos y simios), que siempre hay
alguien que tiene que fastidiar el asunto y generar los problemas donde no
había.
En este contexto el simio César aduce a formar parte
de la solución de los problemas para evitar situaciones que puedan conducir a
un caos (y es que el simio es el líder de su grupo). Esta nueva cinta de la
saga pienso que está más próxima a "El planeta de los simios" (1968) ya
que la ubicación de su fabulación se planta
sobre el destino de la civilización humana y sobre la conciencia del hombre
como simple animal, el animal más peligro que habita en el planeta tierra y a
la larga el más depredador.
El espectador sale satisfecho más de los simios que de los humanos, ya que nos
deja a personajes con mucha empatía y a los humanos (a excepción de dos o tres) para “hacerse coger odio”. De manera pues que estas míticas distopías, tiene tela para
rato. Y es que todo el éxito (de pronto) está en que el que el
público es el que idealiza. Película pues recomendable en la medida en que usted haya visto las
que le preceden, ya que la degustará más. ¡Claro! Que para todo público menos
para niños.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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