martes, 16 de abril de 2013

RECORDANDO A MARILYN MONROE EN NIÁGARA



Cuando desde la perspectiva del siglo XXI se observa y analiza una película como “Niágara” (1953), del cineasta Henry Hathaway, en una historia en la que una pareja — los Loomis (Marilyn Monroe y Joseph Cotten) — no esconden sus problemas; podríamos ser injustos en algunas escenas de acción de la película.

Pero si ella es una mujer muy sensual, que atrae las miradas de todos los hombres, y él no tolera esa atracción de su esposa más joven, ya que los celos le tienen delirante; la intriga de la historia, con un tercer hombre en oposición, resulta ser ejemplo de buen cine en nuestros días.


Por lo demás, una película que se atreve y vemos a una Marilyn Monroe que se sale de ese prototipo de hembra que nos acostumbró a suspirar, para advertir una “mujer fatal” ¿al mejor estilo del cine negro (“Laura”, de Preminger)?

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com