martes, 16 de abril de 2013

PROMISED LAND



En este film de Gus Van Sant, el protagonista de la historia es un Matt Demon, quien también es productor y co-guionista en una historia donde personifica a Steve Butle, alguien que muy pronto confrontará su trabajo con la realidad. Según la National Board of Review (NBR), esta cinta fue considerada como una de las 10 mejores películas del año 2012.

Pero volviendo a la historia, podemos señalar que el hecho de convencer a unos habitantes de un pueblo y prometerles una mejor vida como millonarios a cambio de ceder sus tierras habitadas para extraer gas, seduce a un pensamiento norteamericano algo utópico para una economía como la norteamericana en los actuales momentos.

No obstante los criterios planteados en la historia conllevan un sentimiento del sueño americano y sin planteamientos ambientalistas. Así que en los tres tercios de la fábula, la historia se entretiene entre unos personajes comunes y corrientes, para que en ritmo pausado y bien diseñado, nos lleve a meditar sobre tierras prometidas y para qué a la larga, si todo conduce a abandonar un presente en el sentido de mi paz y tranquilidad.

Film pues bien dirigido, con excelente guión y unos personajes principales que convencen lo bueno y lo malo cundo de tierras prometidas se presenta. No se trata de ninguna “Heaven´s gate”, cuando al final hay tanta reticencia.

Gonzalo Restrepo Sánchez
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