Esta historia (2008) sobre la
relación de una joven y bella madre (Sophie Marceau) con su adolescente hija
Lola (Christa Theret), se puede leer desde dos perspectivas. La primera desde
la mente de un adulto, donde surge la pregunta si deben ser los hijos un
proyecto de vida de los padres. Y segunda, desde la mente adolescente —cuando
se enfrenta como ser ¿responsable? al sexo, las drogas, el amor y la música
como elementos de confrontación con otros compañeros de la misma condición—, si
debe ser uno (como adolescente) consecuente con las normas y conductas
impartidas en la familia.
Como uno a larga no pierde parte de esa actitud adolescente, ambas respuestas deben ser positivas, ya que la actitud de los padres e hijos deben establecer un equilibrio en la relación de los afectos y la responsabilidad sobre los actos. En este sentido la película refleja ese equilibrio. La directora Lisa Azuelos ni se aleja ni se distancia de los problemas que atañen a la larga, a todo ser autónomo en sus actos.
Como uno a larga no pierde parte de esa actitud adolescente, ambas respuestas deben ser positivas, ya que la actitud de los padres e hijos deben establecer un equilibrio en la relación de los afectos y la responsabilidad sobre los actos. En este sentido la película refleja ese equilibrio. La directora Lisa Azuelos ni se aleja ni se distancia de los problemas que atañen a la larga, a todo ser autónomo en sus actos.
No olvidar entonces, en
este contexto, la vida y decisiones que tendrá que tomar la madre de Lola. Una
madre encarnada por Sophie Marceau, que ateniéndonos a los diálogos de la
cinta, le da fuerza a su vida interior. La frase “la sexualidad es igual para
los hombres y mujeres”, pondrán en relieve su propia “verdad”.
Agradable película que
recrea en un acertado casting, los pormenores de una vida llena a veces de
decisiones que no deben afectar a quienes están a nuestro alrededor. “LOL” sin
ser un drama psicológico e intimista, entretiene de lleno al espectador. Y esto
ocurre en casi todos los filmes que tratan este tema. Baste recordar por
ejemplo, “Impulso adolescente” (Thumbsucker, 2005) del director Mike Mills.
Para concluir,
podemos decir que el guión de “LOL” es un análisis del contexto habitual del
joven, como lo es la familia, el primer amor, los amigos y profesores de
escuela. Cada uno de los personajes del film, es mostrado como un agente
externo casi que decisivo en la vida y actitudes del adolescente, que no
siempre toman la mejor ventaja.
Gonzalo restrepo Sánchez
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