Eduard Cortés tomando un hecho real ha realizado sin pudor y con estilo un film con buen ritmo y encanto sobre aquellos a quienes siempre apuestan a ganar. En este sentido, el azar y la familia Pelayo es un matrimonio bien avenido para ordenar lo que vida a veces no quiere ofrecer. Y es que esto de vivir del azar y para el azar, son realmente pocos o poquísimos casos en el mundo donde se expresa el deseo de encontrarse frente a frente a la buena suerte.
Así que este film que goza de buena salud, convina la simpatía de los personajes ante un público que con toda seguridad, más de uno desea que su suerte cambie. O al menos, buscar una estrategia para no estar tan alejado de ella. Además, todo bien aderazado con una música que por momentos evoca los años treintas, aunque tiene melodía más contemporánea y de color para quienes disfrutan de este cine cargado de complicidades, ya que más de uno de nosotros hubiéramos querido ganar una apuesta ¿a qué sí?
Gonzalo Restrepo Sánchez
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